A los 17 años ingresé en el Instituto Hispano-Americano de Ciencias Parapsicológicas, con sede por aquel entonces en Miami, Estados Unidos. Mi tesis de admisión versó sobre una relectura de La Biblia.
He participado en programas de TV y radio. Alejado de la colección de diplomas, aunque he realizado cursos muy diversos, me he considerado siempre como un buscador autónomo e independiente.
Lo mío quizás sea un desdoblamiento de la personalidad. Por un lado, y actualmente, Director Administrativo de una empresa de seguridad. Por otro lado, mi hobby, nunca convertido en medio de vida.
Firmemente convencido de que, en muchas ocasiones, lo que se denomina paraciencia, ha sido un avance de lo que después se ha convertido en ciencia.
Dentro del mundo de las paraciencias, siempre me ha atraído la Astrología, con su componente incluso romántico.
Considero la Astrología como un método muy válido para ayudarnos en ciertos diagnósticos médicos que se escapan de la medicina ortodoxa. Pero no a la Astrología de revistas y diarios. La Astrología que muestra, por una repetición de posiciones y tránsitos planetarios en horóscopos diferentes, que esta ciencia milenaria es cierta.
Tengo escrito un libro sobre el Monasterio de Sant Pere de Rodes, que no desespero de que un día vea la luz.
En esencia, ese soy yo.
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